22nd Sunday in Ordinary Time

Jer 20:7-9 / Ps 63 / Rom 12:1-2 / Mt 16:21-27

3 septiembre 2023 (8am, Lámparas de Cristo)

“¿Quién dicen que soy yo?” Fue la pregunta que Jesús preguntó el domingo pasado, la pregunta antes de este evangelio de hoy.  ¿Quién es Jesús para ti?  Ojalá ahora tengan la respuesta para contestarle. Y la forma en que respondes no solo describe quién es Jesús, sino que también define quién eres tú.

Pedro supo reconocer a Jesús como “el Mesías, el Hijo del Dios vivo” (Mt 16,16). Pero no se dio cuenta de que este Mesías es alguien que realmente tiene que sufrir.  Y así reacciona minutos: “¡No lo permita Dios, Señor!” ¡Tú eres el Mesías, no puedes sufrir!  Es como San Pedro está diciendo que para ser un discípulo, no se puede sufrir.

Jesús responde con algo que todos conocemos: “El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga. ”  Es difícil ser discípulo de Jesús.  No es fácil ser cristiano.  Llevar esa cruz no es algo que queramos.  Y, sin embargo, eso es Jesús, un Salvador que sufre y muere en una cruz, por nuestro bien.

Entonces, “¿quién dicen que soy yo?” ¿Quién es Jesús para ti? ¿Es simplemente el hermoso niño Jesús, de cabello rubio y ojos azules, dulce y tierno?  ¿Es alguien a quien le rezas sólo porque tus padres te enseñaron que deberías hacerlo? ¿Es sólo un amigo que guardas para un día cuando lo necesitas?  

Pero Jesús es mucho más que eso.  Ojala, alguien profunda e íntimamente parte de tu vida, invadiendo todos los aspectos de tu vida.  Tanto es así que él está ahí incluso cuando se sufre y se siente el peso de la cruz.  

Recuerdes que él dice: “El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga”. Toma tu cruz y sígueme.  Jesús no dijo: “Toma tu cruz y sigue delante de mí… sigue solo…toma tu cruz y vete.”  El Señor no nos abandona.

Él está ahí, delante, llevando la cruz contigo y para ti.  En todo caso, la parte superior delantera de la cruz es la parte mucho más pesada.  Y Jesús está llevando la carga por ti.  Todo lo que tienes que hacer es seguir.

Y podemos sentir que Él está llevando la cruz con nosotros cuando recibimos la Santa Comunión.  Él nos alivia del pesado de la cruz con su Cuerpo y Sangre.  Porque dijo, “Vengan a mí, todos los agobiados y fatigados de corazón, y yo los aliviaré…Mi yugo es suave, y mi carga ligera.”  Nuestra cruz es mucho más ligera juntos con él. 

Ese es el tipo de Mesías que es Jesús. Y eso es lo que Jesús es para ti.  Más que un personaje histórico, más que un bonito cuento antes de dormir, sino un Salvador que nos ama, que lleva esa pesada cruz con nosotros y para nosotros.  Incluso hasta el punto de morir en esa cruz por ti.

Y si puedes decir eso, entonces también define quién eres como discípulo que está dispuesto a caminar con él.  Es como dijo el Papa Francisco: “El pecado es tan feo, pero el amor de Dios es tan grande que Él nos salva de esta manera: con esta identidad en la Cruz.  No se puede entender a Jesucristo Redentor sin la Cruz: …sin la Cruz no se puede entender a Cristo Redentor…Y nuestra vida cristiana sin [la cruz] no es cristiana.  Es una vida espiritual, buena… ‘Jesús es el gran profeta, y Él nos ha salvado.  Pero Él y yo, no.”  Porque sin la cruz, no existe una verdadera relación con Jesús. (https://zenit.org/articles/a-christian-life-without-the-cross-isn-t-christian-says-pope-in-morning-homily/ Zenit.org, 16 de septiembre de 2014)

Entonces, ¿quién es Jesús para ti?  “¿Quién dicen que soy?” La forma en que respondes a eso marca la diferencia en quién eres.